Cheat Meal: ¿qué es y para qué sirve?

Cuando uno entra en el mundo del culturismo, enseguida oye hablar de las cheat meals. Los demás culturistas parecen esperarla con impaciencia… ¡y con razón! Por eso, el equipo de Athletes Temple ha decidido escribir un artículo completo sobre el tema para contarle todo sobre esta famosa comida gratuita.

¿Qué es un cheat meal?

Un cheat meal es una comida «divertida», literalmente una comida «trampa». No tiene ningún objetivo particular en un programa de nutrición, aparte de levantar la moral del deportista. A lo largo de su programa de entrenamiento, los deportistas se enfrentan a restricciones. Dependiendo de sus objetivos, esto puede convertirse rápidamente en algo restrictivo. Por no hablar del hecho de que ciertos alimentos que ya no se consumen siguen siendo tentadores.

Por eso hemos inventado el concepto de cheat meal. Gracias a esta comida, uno puede permitirse todo lo que no se permitiría cualquier otro día de la semana. La moral se restablece y el deportista está más motivado para empezar una nueva semana de entrenamiento. El cheat meal puede incluso ser un objetivo en sí mismo cuando se está luchando por terminar una semana de entrenamiento…

Dicho esto, ¡tampoco hay que hacer cualquier cosa!

Que todo valga no significa que debas darte un capricho gigantesco. Es cierto que podemos caer en la tentación cuando vemos las fotos de culturistas y atletas, pero ellos están a otro nivel. En cualquier caso, nada nos dice que se traguen todo lo que publican en sus redes sociales.

Del mismo modo, el cheat meal significa una comida y no varias. Aconsejamos limitarlo a una vez por semana, ya que puede ser problemático repetirlos regularmente. Simplemente porque estás desregulando tu organismo y perdiendo eficacia los otros días.

Esta comida «trampa» no tiene ningún impacto particular sobre el metabolismo y la pérdida de peso si se tiene cuidado de no excederse. El aumento de glucógeno en el organismo sigue siendo razonable y no tiene ningún impacto significativo en el desarrollo muscular.

¿Para qué sirve el cheat meal?

El cheat meal tiene una serie de ventajas y beneficios para los deportistas.

Como decíamos, es una manera de quitarse presión y poder comer alimentos que de otro modo estarían prohibidos durante el ciclo. Y hay muchos: desde refrescos y alimentos procesados hasta pizzas. En resumen, se trata de una comida en la que vamos a concentrarnos en los hidratos de carbono más que en las proteínas. Evidentemente, no se trata de hacer un derroche demasiado grande, ya que de lo contrario estaríamos cargando el organismo de hidratos de carbono y perdiendo todos los beneficios de una dieta estricta los demás días de la semana.

Al hacer una «cheat meal», estás comiendo un alimento prohibido, pero sobre todo estás disfrutando. Hay más gente que prefiere la pizza a los batidos de proteínas. Además de ingerir glucógeno y otras golosinas, también estás liberando una dosis de endorfinas en tu cuerpo. El resultado es placer y bienestar. Cuando se sigue una dieta estricta, es muy importante mantener el ánimo. Te mantiene en marcha. En cierto modo, esta comida placentera nos dará ganas de seguir adelante y la fuerza suficiente para aguantar otra semana de dieta.

Por último, el cheat meal puede considerarse una oportunidad para volver a socializar. Cuando un culturista está en mitad de un ciclo, suele pasar mucho tiempo en el gimnasio. El resto del tiempo lo dedican a comer proteínas para aumentar masa o a vigilar su pérdida de peso. Pocas personas disfrutarán con este tipo de comida. Pero con una comida divertida, tendrá la oportunidad de comer otra cosa, y por qué no en buena compañía. El aspecto social es muy importante para la motivación. También te permitirá salir de las cuatro paredes de tu gimnasio y hablar de algo que no sean los músculos y el metabolismo.

Los beneficios de las cheat meals

La comida «de placer» tiene una serie de beneficios para el cuerpo y la mente del culturista.

Como hemos señalado antes, te da un impulso mental antes o después de una semana de trabajo duro. Cuando te sientes desmotivado, tienes la impresión de que tu entrenamiento se está estancando, de que no estás consiguiendo más ganancias. Es entonces cuando todo se complica. Para muchos culturistas, la primera barrera es mental. Por eso el cheat meal desempeña un papel tan importante, porque alivia esta carga mental.

En segundo lugar, te permite mantener un vínculo social con tus amigos y familiares. Porque puedes compartir una buena comida (entrante, plato principal, postre) con ellos o simplemente ir a un restaurante.

A nivel fisiológico, el cheat meal también tiene efectos positivos. Acelera el metabolismo. Cuando el organismo sigue una dieta estricta con un número limitado de calorías, por ejemplo en el marco de un programa de adelgazamiento, acaba acostumbrándose. En otras palabras, el organismo es menos receptivo. Por eso suele producirse un estancamiento al cabo de unas semanas de dieta. El cuerpo ha perdido lo que ha podido y le cuesta bajar más. Sin embargo, con un cheat meal se hace creer al cuerpo que está volviendo a la normalidad con más calorías. El metabolismo se reinicia y empieza a quemar la grasa almacenada tras digerir la comida trampa.

Esto es posible gracias a la elevada ingesta de carbohidratos. Y los carbohidratos también significan glucógeno muscular. Las reservas de glucógeno muscular pueden reponerse ligeramente durante la comida trampa. Esto aumentará el rendimiento en los días siguientes.

Por último, el cheat meal reduce el estrés. No es ninguna broma. Cuando se sigue una dieta baja en calorías, los niveles de cortisol tienden a aumentar. Esta hormona está estrechamente relacionada con el estrés y el aumento de peso. Así que, con una comida divertida, alivias este estrés dietético perpetuo y bajas tus niveles de cortisol al mismo tiempo.

¿Qué precauciones hay que tomar cuando se hace un cheat meal?

Los expertos aconsejan no superar las calorías de un día en una sola comida. Para un principiante o incluso un deportista de buen nivel, esto supondría entre 2.000 y 3.000 calorías. Los culturistas pueden ingerir hasta 5.000 calorías en una sola comida.

El cheat meal debe considerarse de forma diferente dependiendo de si se está en un periodo de sequía o en un periodo de aumento de masa. En este último caso, el cheat meal no tiene ningún impacto real. No es buena, pero eso no significa que sea mala. Como el objetivo es ingerir calorías, este aspecto de la comida de placer está «en el lado correcto de la valla», por así decirlo. Sin embargo, es rica en hidratos de carbono, por lo que no hay que abusar. Como mucho, una vez a la semana.

Durante un periodo de pérdida de peso, el cheat meal tiene un impacto mucho mayor. Hay que tener mucho cuidado.

Al principio de un periodo de adelgazamiento, el organismo aún no ha utilizado todas sus reservas de glucógeno muscular. No tiene sentido pensar en un cheat meal durante las 4 ó 5 primeras semanas del periodo seco. Una vez pasadas las primeras semanas, puedes planteártelo. Eso sí, ¡no más de una vez a la semana!

En cuanto al plato en sí, hay dos escuelas de pensamiento. Por un lado, están los que creen que puedes comer lo que quieras durante esta comida, no hay restricciones. Los otros dicen que es mejor añadir una ración de hidratos de carbono, pero siempre de una fuente sana: boniatos, avena, arroz, etc. Por supuesto, se trata de muchos menos hidratos de carbono que comer una comida entera. Hay que reconocer que esto tiene mucho menos glamour :-/

Dicho esto, cada uno debe decidir lo que más le conviene. Tampoco hay nada que te impida mezclar ambas cosas. Las primeras comidas trampa de un periodo seco son más limitadas. Luego, cuando empieces a ver los resultados, puedes permitirte más…

La regla más importante que hay que seguir, y de la que no hay que desviarse, es la frecuencia. Es la única precaución especial que hay que tener en cuenta. No más de una vez a la semana.

Más allá de esta regla de oro, cada uno es libre de organizar sus comidas como mejor le parezca 😉