Aunque gran parte de un ciclo de musculación consiste en ganar músculo rápidamente, hay otra parte que es igual de crucial: la pérdida de masa grasa. Aparece al mismo tiempo que la ganancia de masa, un poco como un efecto secundario de una ganancia importante de volumen. Así pues, durante varias semanas, el deportista se esforzará por perder la masa grasa que no necesita. Es lo que se conoce como periodo de corte.
Por supuesto, existen productos que ayudan a acelerar la pérdida de grasa y a acelerar el proceso. Son los llamados quemadores de grasa. Pero como todos los productos, hay partidarios y detractores. Estos últimos piensan que su efecto es limitado y que, al final, no hacen mucho por el culturista.
Un resultado basado en los ingredientes
Ambos bandos tiran de estudios científicos. Tanto es así que resulta difícil distinguir lo verdadero de lo falso entre los estudios científicos debidamente documentados, los que son un poco más ligeros y los encargados por los propios fabricantes.
Una cosa es cierta: un quemador de grasa contiene ingredientes, y son estos ingredientes en los que se basa el fabricante para conseguir resultados rápidos. Dejando a un lado la documentación de los fabricantes, ningún estudio científico ha demostrado la eficacia del quemador de grasa como tal. Sin embargo, como cualquier suplemento dietético para deportistas, el quemador de grasa está diseñado para ser utilizado junto con el entrenamiento. En otras palabras, nunca perderás grasa si no te mueves, si no entrenas. La grasa no desaparece por sí sola, como por arte de magia.
¿Cuáles son los ingredientes activos de los quemagrasas?
Un vistazo más de cerca a los quemadores de grasa para culturismo revela que los ingredientes activos generalmente contienen cafeína. Lo cual tiene sentido 😊 La cafeína es una molécula que tiende a excitar el cuerpo. Es esta excitación la que se busca para aumentar la actividad del cuerpo. Este necesita consumir las calorías retenidas por la grasa.
Los ingredientes de los quemadores de grasa para culturismo también incluyen ingredientes considerados como supresores del apetito. Al actuar de este modo, el hambre aparece menos rápidamente, dando tiempo al organismo para utilizar sus reservas. En otras palabras: las calorías almacenadas en la masa grasa. En cierto modo, estos ingredientes (sinefrina, etc.) no son quemadores de grasa. Pero contribuyen a una acción global.
Lo mismo ocurre con otros principios activos, la L-Carnitina en particular, cuya acción principal es aumentar el metabolismo. Y no desarrollar la termogénesis. En conclusión, aunque ningún ingrediente esté específicamente reconocido como quemagrasas (y esto es sin duda también un abuso del lenguaje por nuestra parte), la composición de estos productos apunta todos en la misma dirección al favorecer la termogénesis y el aumento del metabolismo. En el marco de un programa de musculación, puede utilizarse para perder grasa.