La creatina se utiliza en el culturismo por sus muchos y variados efectos. Entre ellos, el aumento de la energía celular, la resistencia y la recuperación, por no hablar del aumento de masa muscular. La creatina es famosa por sus virtudes en términos de aumento de masa, fuerza y recuperación. Sin embargo, debe saber que en determinadas situaciones puede tener efectos secundarios, sin que la sustancia sea perjudicial para el organismo. A continuación te voy a contar por qué tomar creatina puede ser peligroso.
Sommaire
¿Es perjudicial la creatina?
El uso prolongado de creatina no es peligroso. Esta sustancia es uno de los suplementos dietéticos que últimamente ha sido objeto de más estudios realizados en laboratorios y en hombres. La creatina no es nociva si se utiliza correctamente. Respetar la dosificación es esencial para evitar los riesgos y los efectos secundarios de la creatina. Para ello, es necesario, evidentemente, gozar de buena salud y practicar deporte con regularidad.
¿Cuáles son los efectos nocivos?
Los efectos nocivos más frecuentes están relacionados con problemas de asimilación de la creatina. Tomada en pequeñas dosis, la sustancia es perfectamente asimilada por el organismo. Sin embargo, por encima de tres gramos al día, el organismo tiene más dificultades para asimilar toda la creatina. Por regla general, estos problemas se manifiestan en forma de problemas estomacales, intestinales o diarrea. Estos efectos suelen producirse cuando se toma demasiada creatina de una vez. Para evitar las complicaciones asociadas al consumo de creatina, es fundamental conocer la dosis diaria correcta, reducir los niveles de creatina en caso de sobredosis y alimentarse e hidratarse adecuadamente.
Contrariamente a la creencia popular, la creatina no supone un riesgo para los riñones a menos que la persona padezca poliquistosis renal, glomeruloesclerosis segmentaria y focal u otros problemas renales definidos por la inflamación de los tejidos. Sin embargo, consumir más de veinte gramos de creatina al día durante un periodo definido, como la fase de carga, representa un peligro de sobredosis e intoxicación. De hecho, el uso de creatina en dosis elevadas puede provocar la presencia de elementos tóxicos en la sangre o la orina, como formaldehído o metilamina.
La creatina no es perjudicial para los riñones
La ingesta de creatina aumenta los niveles de creatinina. Sin embargo, este aumento es aislado y no repercute en la función renal. Esta es la conclusión a la que han llegado los expertos tras un análisis de toda la información existente, con una clara perspectiva de varias décadas. Sin embargo, en situaciones extremadamente raras, la mezcla de creatina con fármacos específicos puede ser perjudicial para los riñones. Sin embargo, sólo hay dos casos observables registrados a nivel internacional desde que se empezó a utilizar la creatina.
En definitiva, no hay ninguna razón para beber más agua cuando se utiliza creatina. Cuando se entrena con pesas, los análisis de sangre pueden revelar a veces niveles excesivamente altos de creatinina. Pero esto no tiene nada que ver con el consumo de creatina.
No es cancerígena
En enero de 2001, la Agence Française de Sécurité Sanitaire des Aliments (Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria de los Alimentos) escribió que la creatina era perjudicial porque era cancerígena. Esta información fue utilizada casi instantáneamente por todos los medios de comunicación, lo que obviamente tuvo un fuerte impacto en la opinión general sobre este complemento alimenticio. Posteriormente, el experto Thierry Souccar, del grupo LaNutrition, estudió la creatina con especialistas internacionales.
Sus conclusiones son las siguientes:
- No existe ninguna prueba tangible de que la sustancia sea cancerígena. De hecho, ocurre todo lo contrario, ya que la creatina puede tener un efecto anticancerígeno positivo.
- También revela que ninguno de estos expertos fue convocado por la AFSSA durante la redacción de su informe. Se prefirió a un médico deportivo. Sin embargo, este último nunca examinó el asunto.
- Es más, muchos especialistas han señalado con el dedo este informe.
- A fin de cuentas, actualmente no hay pruebas ni sospechas de un posible efecto cancerígeno de la sustancia.