Se dice que el Jumping Jack es uno de los mejores ejercicios para quemar grasa. Al menos, eso es lo que dicen muchos foros y gimnasios. Entonces, ¿mito o realidad? El equipo de Athletes Temple ha decidido, y es un hecho probado. Aunque tengamos que matizar algunas cosas sobre este ejercicio. ¡Te lo explicamos todo!
Un ejercicio sencillo y muy físico
El Jumping Jack es realmente el ejercicio que todo el mundo puede hacer. No requiere ningún equipamiento específico ni conocimientos previos. Un principiante puede hacerlo fácilmente en casa, sin tener que invertir. Lo mismo ocurre con quienes sólo quieren mantenerse en forma mientras teletrabajan y desean una alternativa a los estiramientos. Todo esto lo convierte en uno de los ejercicios más populares. Pero a muchas personas también les interesa aumentar la fuerza de su cuerpo. Casi todos los músculos del cuerpo están implicados. De ahí la creencia de que es un buen quemagrasas. Pero no es falso. Hay que saltar, abrir las piernas y levantar los brazos por encima de la cabeza.
Pero en realidad, el Jumping Jack hace trabajar principalmente los músculos de los muslos, los cuádriceps, las pantorrillas y los hombros. Algunos músculos están prácticamente en reposo. Esto suaviza un poco la famosa afirmación. Con todo, es cierto que el cuerpo se pone a prueba.
El sistema cardiovascular está muy solicitado
Además de los músculos, todo el sistema cardiovascular está sometido a una gran presión. Cualquiera que haga unas cuantas rondas de Jumping Jack también sentirá que su cuerpo bombea mucha sangre para alimentar la máquina. Entre tanto salto, se pierde rápidamente el aliento. Es natural. De hecho, es muy beneficioso estimular el sistema cardiovascular de esta manera, ya que le permite acelerarse y mantener el esfuerzo. Esta es otra razón por la que el Jumping Jack se incluye a menudo en las sesiones HIIT. Pero debido a la intensa carga de trabajo que implica, el Jumping Jack puede no estar recomendado para ciertas categorías de personas.
También hablaremos de la duración de las series de Jumping Jack. Como suele ocurrir en un circuito HIIT, podemos suponer que no debe exceder de unos minutos. En cualquier caso, a un principiante, e incluso a un atleta experimentado, le resultará difícil superar los 5 ó 7 minutos de Jumping Jack seguidos.
La clave está en la constancia.
Todo esto demuestra que el Jumping Jack consume una enorme cantidad de energía y, por lo tanto, puede ser un muy buen quemador de grasas. Casi podría sustituir a un quemador de grasas en musculación. Sin embargo, hay que decir que para que surta efecto, es necesario realizar sesiones regulares y repetidas, y que se necesita una cierta resistencia antes de que surta efecto.
Para ir aún más lejos y aumentar el efecto quemagrasas, algunos deportistas no dudan en utilizar un chaleco lastrado para aumentar la carga que hay que mover durante el ejercicio. Otros llevan el ejercicio un paso más allá haciendo más difícil el Jumping Jack tradicional. Para ello, inician el movimiento en el suelo antes de volver a subir y saltar. La transición del suelo a la vertical pone a prueba todos los músculos de las piernas.