La mayoría de los deportistas piensan que ganar músculo sólo es posible con pesas y la ayuda de un entrenador en el gimnasio. Es cierto que estas iniciativas pueden producir resultados, pero también puedes conseguir tus objetivos de formas muy diferentes. El método Lafay es una de estas alternativas, cuyo objetivo es desarrollar la musculatura sin utilizar pesas. ¿Te resultan desconocidos estos términos? Aquí tienes una guía con todo lo que necesitas saber sobre este famoso método.
Sommaire
¿Cómo nació el método Lafay?
Apuntarse a un gimnasio exige un sacrificio de tiempo, dinero y fuerza de voluntad personal. Liberarse para ir y venir y encontrar la motivación, sobre todo si vas sin tu mejor amigo, puede ser un verdadero reto. Sin embargo, estás desesperado por perder esos kilos no deseados y ganar músculo.
Afortunadamente, los profesionales del culturismo han encontrado alternativas eficaces que no sólo le ahorrarán tiempo, sino también dinero, a la vez que minimizan el riesgo de lesionarse en el gimnasio levantando grandes pesos. Uno de ellos es Olivier Lafay, creador del famoso método Lafay.
Descubrió que muchos deportistas y aficionados abandonan el deporte y la musculación por falta de tiempo para ir al gimnasio. Este obstáculo se hace más concreto por el hecho de que no todo el mundo puede permitirse comprar un equipo completo en casa y recurrir a los servicios de un entrenador personal.
Dependiendo de su experiencia y conocimientos, el cuerpo humano es una herramienta casi completa para desarrollar la musculatura, ya sea en casa o en el gimnasio. En principio, el uso de mancuernas no es inútil, pero se puede muscular sin tener que levantar pesos sistemáticamente.
Así que desarrolló el método Lafay basado en este concepto, que ayudará al cuerpo a construir músculo con la misma eficacia que con las pesas, pero sin tener que desplazarse y perder un tiempo precioso en el gimnasio.
¿Qué es el método Lafay?
Definición
Mientras que la imagen habitual que se da de la musculación implica la presencia de equipos completos como pesas, mancuernas y bancos, el método Lafay prácticamente da una nueva forma a este principio añadiendo una dosis de innovación.
El método Lafay, o Proteo-System, es una técnica de entrenamiento muscular que puede utilizarse en cualquier lugar, sin necesidad de equipos de entrenamiento específicos. Basta con una silla o una mesa, o una posición elevada para determinados movimientos.
El método permite trabajar todos los músculos del cuerpo utilizando el peso corporal durante los ejercicios.
Sin embargo, si quiere sacar el máximo partido a esta técnica, tendrá que invertir en un equipamiento mínimo, en particular una barra de dominadas para los ejercicios de tracción. Existen alternativas para quienes no quieran invertir, pero los resultados serán probablemente menos tangibles.
¿Para quién y cuándo?
En general, el método está pensado para todo el mundo: hombres, mujeres, personas que quieren perder peso… Oliver Lafay ha publicado varios libros que describen programas específicos para cada persona.
Así pues, el método Lafay engloba tanto a aficionados como a profesionales. Tanto si tiene sobrepeso y desea afinar su silueta, como si cree que está demasiado delgado y su objetivo es ganar volumen muscular, hay un programa que se adapta a usted.
Los deportistas de alto nivel también pueden adoptar el método Lafay para mejorar su rendimiento y paliar ciertas carencias físicas.
Esta alternativa permite ganar fuerza, músculo, flexibilidad y resistencia. En resumen, es uno de los métodos más completos que existen.
Los niveles de entrenamiento van seguidos de numerosas instrucciones sobre el número óptimo de sesiones a realizar por semana y el ritmo adecuado.
¿Cómo funciona el método?
Como ya hemos dicho, Olivier Lafay ha publicado varios libros en los que explica detalladamente todo lo que hay que saber sobre el funcionamiento del método. A grandes rasgos, así es como funciona.
Antes de comenzar el viaje, debe realizar una especie de prueba que le ayudará a averiguar su nivel actual. Esta etapa es crucial para saber exactamente por dónde empezar, ya que el entrenamiento se desarrolla progresivamente en función de esta pequeña prueba.
El programa comienza con un calentamiento, seguido de varias series de ejercicios para que sean eficaces y produzcan resultados más rápidamente. Cada ejercicio implica a todas las partes del cuerpo.
Entre cada serie hay un breve período de descanso. No debe superar los 25 segundos, ya que se trata de un entrenamiento intensivo.
La progresividad es la consigna del método Lafay. No hay que matarse levantando pesos pesados. Se trata de series y repeticiones. Cuantas más, mejor.
Ventajas de este método
La primera gran ventaja del método Lafay es que no necesitas apuntarte a un programa de musculación en un gimnasio donde tengas que levantar cargas a veces demasiado pesadas. La prueba de nivel que realice es más que suficiente para determinar el punto de partida preciso de su entrenamiento.
La segunda ventaja es que los movimientos son relativamente sencillos y están muy bien explicados en los libros, por lo que se minimizan los riesgos de cometer errores y adoptar malas posturas.
La tercera ventaja es que el progreso depende de la intensidad y del número de series, no del peso. Así es más fácil adaptarse a cada nivel y no temer cada cambio de nivel.
Otro punto positivo es que la duración de las sesiones se adapta a casi todos los horarios. Incluso las personas más ocupadas tendrán el privilegio de entrenar 2 ó 3 veces por semana.
¿Es realmente eficaz?
La mayoría de las personas que han probado el método Lafay están convencidas de su eficacia. Equilibrado, completo y progresivo, es adecuado para todos, sea cual sea el resultado deseado.
Además, no es casualidad que muchas técnicas de musculación similares al método Lafay se desarrollaran posteriormente a partir de él. Encontrarás 7 minutes workout y Freeletics entre otros.
Ofrece resultados garantizados siempre que seas asiduo, perseverante y estés motivado. Se adapta a tus capacidades sin forzarte demasiado y minimiza el riesgo de lesiones musculares.
Está claro que este método atrae a los nuevos aficionados al deporte por su enfoque menos violento del esfuerzo y la mayor facilidad con la que se puede abordar el entrenamiento.
El único inconveniente es que, una vez alcanzado cierto nivel de musculatura, se tiende a estancar. Esto se debe a que el peso del cuerpo ya no es suficiente para proporcionar el esfuerzo extra necesario para alcanzar nuevos niveles. Entonces se hace casi obligatorio ir al gimnasio.
Ejemplo de programa sencillo y eficaz
Para que te hagas una idea del método Lafay, aquí tienes un ejemplo de programa que puede resultarte útil.
Comienza sistemáticamente con una fase de calentamiento. Esto prepara los músculos para una actividad física intensa. También debes aumentar tu ritmo cardíaco.
Haz 5 minutos en la bicicleta estática, aumentando progresivamente el ritmo, o varias series de saltos a la comba de duración ligeramente superior.
A continuación, comience la sesión «real» con ejercicios para la parte superior del cuerpo. Para ello, realiza distintas variaciones de flexiones y dominadas. Haz al menos 5 ejercicios diferentes en series de 8 movimientos cada una.
A continuación, pasa a la parte inferior del cuerpo, con numerosas variaciones de sentadillas y trabajo de glúteos. Utiliza las mismas figuras que para la parte superior, respetando siempre un periodo de descanso de 25 segundos entre cada serie.
Termina con los abdominales, asegurándote de seguir los movimientos correctos para trabajar la zona adecuada. Mientras que a los hombres se les aconseja trabajar con las piernas planas, las mujeres pueden doblar las rodillas. Termina la sesión haciendo abdominales. Empieza con series de 8 y ve aumentando a medida que avanzas.
Conclusión
El método Lafay es, sin duda, un método milagroso que ofrece al público en general la posibilidad de ganar músculo o perder algunos kilos no deseados. Una vez que empiece a adoptar el método y se familiarice con el principio, podrá personalizar su programa para evitar caer en la rutina. No olvide vigilar lo que come, sobre todo si su objetivo es perder peso, para que sus entrenamientos sean eficaces.