Antes de hablar de la motivación y la determinación del cliente, empecemos por definirlas para entenderlas mejor.
Sommaire
¿Qué es la motivación?
La motivación se refiere a todos los factores que determinan la acción y el comportamiento de un individuo para alcanzar un objetivo o realizar una actividad. Es la combinación de todas las razones, conscientes o inconscientes, colectivas o no, que motivan al individuo a actuar.
¿Qué es la determinación?
La determinación es la acción de definir un objetivo, definirlo con precisión y hacer todo lo posible para alcanzarlo.
¿Cuál es la diferencia entre motivación y determinación?
Se trata de un aspecto muy importante para un entrenador deportivo, ya que determinará la capacidad del cliente para seguir el protocolo establecido por el entrenador, ya sea en términos deportivos o dietéticos.
Existen 2 tipos de motivación, propios de cada persona, pero que entran en juego por razones diferentes.
La motivación extrínseca:
La motivación extrínseca representa una acción provocada por una circunstancia externa al individuo (recompensa, castigo, por ejemplo).
Durante las reuniones de «evaluación», que sirven para recabar la información necesaria para diseñar las sesiones, contraintuitivamente, el mejor indicio de falta o ausencia de motivación es que la persona te diga lo motivada que está. Es una reacción lógica, porque la persona está contenta de empezar a trabajar con nosotros.
Las personas que te dicen y prometen maravillas, como el hecho de que seguirán todas tus instrucciones con el máximo respeto, suelen ser las personas a las que les resultará difícil cumplir su programa. Esta motivación no es real, es entusiasmo efímero.
Este tipo de personas son muy comunes y representan una gran mayoría de los clientes o socios del gimnasio.
Según mi experiencia, estas personas acuden al entrenador en septiembre para sus propósitos de vuelta al cole, después de las fiestas y en mayo, justo antes del verano.
Para ellos, las primeras sesiones van a ser muy agradables, porque es lo que llamamos el principio de novedad.
Luego, a medida que avanzan las sesiones, este entusiasmo disminuye, cada sesión se vuelve más dura y la frecuencia entre sesiones aumenta.
En cuanto a la dieta, se siguen las recomendaciones durante las primeras semanas y, cuando se vuelve «demasiado» restrictiva, estas personas abandonan progresivamente el programa dietético o aumentan el total de calorías sin darse cuenta, pensando que no supondrá ninguna diferencia en su vida cotidiana.
Estas personas no se pesan ni se toman las medidas como estaba previsto en el programa de seguimiento porque se les ha olvidado o no tienen tiempo y quieren dejarlo para el día siguiente.
Para un entrenador, esta categoría de personas consume mucho tiempo y energía. ¿Por qué? Aunque el tiempo de preparación para las sesiones y el tiempo de entrenamiento son los mismos que para las personas determinadas, el hecho de que un entrenador tenga que repetir una y otra vez en cada sesión que esta persona necesita prestar atención a su ingesta calórica diaria total, que necesita comer antes de entrenar, acostarse más temprano para optimizar su recuperación cuando duerme, etcétera. Todo esto requiere una energía considerable a medio plazo. Imagínese esto con 4 ó 5 clientes al día.
Motivación intrínseca:
La motivación intrínseca es la motivación para actuar o hacer algo porque te gusta o te interesa. En pocas palabras, es dedicarse a una actividad que uno mismo elige.
Sin embargo, las personas más decididas no son tan comunicativas sobre su motivación. Para estas personas, cumplir el programa establecido o por establecer con el entrenador es un hecho y no necesitan gritarlo a los cuatro vientos.
La motivación intrínseca se ha estudiado en profundidad en la teoría de la autodeterminación y la investigación reveló que consta de 3 elementos clave:
- Competencia:ser bueno en algo. Esto significa que la persona se entrena, ya sea por su rendimiento o por su físico.
- Autonomía: ser capaz de hacer las cosas por uno mismo, ser independiente.
- La necesidad de pertenencia : tener una conexión con algo.
Una persona decidida tiene los 3 elementos. Cuando deciden contratar a un entrenador, una de las primeras cosas que dirán es que quieren ser independientes a largo plazo.
Hay varios factores que les llevan a decir esto.
En primer lugar, esta persona quiere volver a hacer deporte porque lo dejó hace años, pero sabe utilizar el material de musculación. Acudió a nosotros en busca de un programa estructurado que pudiera llevar a cabo por sí misma.
Otro factor era que esta persona quería contratar a un entrenador para que la corrigiera durante los ejercicios y no se lesionara a largo plazo, siempre con vistas a poder progresar por su cuenta con seguridad a corto plazo.
Por último, esta persona ya entrena por su cuenta pero no obtiene los resultados deseados. Acude a nosotros con el objetivo de adquirir las claves del éxito a través del coaching, para luego poder utilizarlas por su cuenta.
Objetivos de rendimiento y mentalidad de crecimiento
Otro punto importante son los objetivos. Podemos clasificarlos en 2 categorías distintas:
- Objetivos de rendimiento
- Mentalidad de crecimiento
He aquí cómo definirlos y diferenciarlos:
- Un objetivo de rendimiento está impulsado por el ego. No es más que la expresión de un deseo. Es un objetivo vacío, como querer levantar el doble de tu peso corporal en una sentadilla. Obviamente, este ejemplo no se aplica a los competidores de fuerza atlética o halterofilia, donde su objetivo es levantar lo máximo posible.
Las personas con este tipo de objetivos están dispuestas a todo para conseguirlos, pero en cuanto las cosas se complican y fracasan, pierden la motivación. Se han centrado en la línea de meta y el fracaso les ha hecho perderla de vista.
- La mentalidad de crecimiento consiste en centrarse en mejorar en lugar de trabajar hacia una línea de meta arbitraria. Se trata del proceso y de la superación personal más que del resultado final.
Esta mentalidad también influye en tu éxito, ya que afecta a la forma en que sigues tu programa, incluida tu dieta. Gracias a esta mentalidad, no necesitas plantearte tu programación de ninguna manera: es una rutina en tu estilo de vida.
En conclusión, cuando un cliente nos dice que quiere alcanzar tal o cual objetivo en tal o cual plazo, nuestro deber como profesionales es hacerle comprender que lo importante no es la línea de meta, sino centrarnos en su progreso y en lo que es capaz de hacer para conseguirlo, desde el punto de vista de la dieta y el deporte.
Los objetivos de la persona pueden cambiar con el paso de las semanas, por lo que hay que insistir en los progresos y fijar metas alcanzables para que pueda llegar.