Presente en el organismo y en diversos alimentos, el ácido D-aspártico, también conocido como D-aspartato, es un aminoácido. En menor cantidad que otros aminoácidos como el ácido L-aspártico, interviene en la síntesis y liberación de hormonas en el organismo. Tiene un papel bioquímico y actúa como neurotransmisor. También desempeña un papel importante en el sistema endocrino al estimular la producción de hormonas del crecimiento y favorecer la liberación de hormonas sexuales, aumentando así los niveles naturales de testosterona. Estas diferentes funciones son sólo algunas de las razones por las que es tan popular entre los atletas, ya que no sólo ayuda a aumentar los niveles de testosterona, sino que también promueve el crecimiento muscular y el rendimiento físico.
Sommaire
¿Qué es el ácido D-aspártico?
Existen unos veinte aminoácidos estructurales, entre ellos el ácido D-aspártico, que es una forma del ácido aspártico (la otra forma es el ácido L-aspártico).
El ácido D-aspártico es un aminoácido no esencial. Por lo tanto, es un aminoácido que el organismo puede sintetizar y no depende de un aporte exógeno, como ocurre con los aminoácidos esenciales.
En el organismo, la producción de ácido D-aspártico depende de la aspartato racemasa, que cataliza la reacción química que convierte el ácido L-aspártico en ácido D-aspártico. La síntesis de este aminoácido se produce en las neuronas mediante la conversión del ácido L-aspártico en ácido D-aspártico a través de la aspartato racemasa.
Por lo tanto, este aminoácido está presente de forma natural en el cuerpo, los nervios, los órganos y los tejidos nerviosos y endocrinos. Se forma principalmente en la hipófisis, el hipotálamo y los testículos.
El ácido D-aspártico, producido por el organismo, también se encuentra en los alimentos. La carne y las aves de corral son excelentes fuentes de ácido D-aspártico, en particular el pavo, el cerdo y el anillo. Este aminoácido también está presente en los cacahuetes, el mijo, la cebada, la soja, las lentejas y las almendras.
La elevada concentración de ácido D-aspártico en el embrión disminuye después del nacimiento. Otros factores, como la edad y la dieta, pueden provocar niveles bajos de ácido D-aspártico en el organismo. El organismo puede verse afectado por una carencia de ácido D-aspártico si no sigue una dieta rica en aminoácidos o si envejece.
Presente en pequeñas cantidades en los adultos, influye en la función cerebral y la producción hormonal.
El ácido D-aspártico actúa como neurotransmisor
Los neurotransmisores son moléculas bioquímicas liberadas por las neuronas en una sinapsis para transmitir impulsos nerviosos. Al actuar sobre otras neuronas, se unen a receptores.
En el cerebro, el ácido D-aspártico desempeña el papel de neurotransmisor con efectos excitantes.
La concentración de ácido D-aspártico en las vesículas sinápticas es elevada, lo que facilita la transmisión de los impulsos nerviosos entre las células nerviosas. El ácido D-aspártico interviene en la transducción de señales y en el aumento de los niveles de AMPc (monofosfato de adenosina cíclico), que es un mensajero secundario pero también un transportador de señales que participa en la transducción de señales intracelulares.
Por ejemplo, el ácido D-aspártico actúa como neurotransmisor para las células del sistema nervioso implicadas en la síntesis de hormonas sexuales. En el sistema nervioso, promueve la síntesis de proteínas implicadas en el desarrollo del sistema nervioso y favorece la función cerebral y celular.
El ácido D-aspártico interviene en la gluconeogénesis
En situaciones metabólicas específicas, por ejemplo tras el ayuno o la falta de alimentos, cuando se agotan las reservas de hidratos de carbono almacenadas en el hígado y los músculos, la glucosa que necesita el organismo se suministra mediante la gluconeogénesis o gluconeogénesis. Este proceso permite mantener los niveles de glucosa en sangre para evitar la hipoglucemia. La gluconeogénesis es una vía metabólica en la que la glucosa se produce a partir de sustratos de carbono no carbohidratos, en particular piruvato, lactato, glicerol y aminoácidos glucogénicos.
El ácido D-aspártico participa en el proceso que conduce a la biosíntesis de la glucosa endógena. Este proceso requiere energía y favorece la utilización de glucosa como combustible por los músculos durante esfuerzos físicos largos e intensos. Esto proporciona al cuerpo el combustible que necesita para seguir adelante y superar los límites. En efecto, durante el esfuerzo, las reservas de hidratos de carbono almacenadas en los músculos (glucógeno) se agotan, lo que provoca una disminución del rendimiento físico y fatiga. Por lo tanto, la acción del ácido D-aspártico en la gluconeogénesis contribuirá a aumentar la fuerza física y el rendimiento físico durante las sesiones de entrenamiento.
El ácido D-aspártico interviene en el sistema neuroendocrino
El ácido D-aspártico no sólo está presente en el sistema nervioso, sino también en el sistema endocrino, donde desempeña un papel importante en la producción de hormonas. Interviene en la regulación de la síntesis y la liberación de hormonas. Contribuye a optimizar la salud hormonal, al tiempo que favorece el aumento de la producción de diversas hormonas naturales.
En el cerebro, y más concretamente en la hipófisis, que es una glándula endocrina ligada al hipotálamo y forma parte del sistema nervioso central, el ácido D-aspártico estimula la secreción de :
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Lahormona luteinizante (LH)
Esta hormona es una de las gonadotropinas, es decir, hormonas que actúan sobre las glándulas genitales o gónadas (los ovarios en la mujer y los testículos en el hombre).
En los hombres, la hormona luteinizante actúa en los testículos y estimula las células de Leydig que producen testosterona. El ácido D-aspártico actúa en la hipófisis, donde estimula la liberación de la hormona luteinizante. Esta hormona es transportada por la sangre hasta los testículos, donde estimula la producción de testosterona en las células de Leydig, que son células endocrinas situadas en el intersticio del testículo. En la mujer, la LH estimula la producción de progesterona, desencadena la ovulación e interviene en el ciclo menstrual. La secreción de esta hormona, que interviene en el sistema reproductor, está controlada por la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) producida por el hipotálamo.
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Hormona foliculoestimulante o FSH
La hormona foliculoestimulante (FSH) es una hormona gonadotropina. Interviene principalmente en la maduración de los folículos ováricos en las mujeres. En el hombre, interviene en la formación de espermatozoides en los túbulos seminíferos. Estimula las células de Sertoli que producen espermatozoides en los testículos, contribuyendo así a aumentar la concentración de testosterona en los testículos.
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Hormona del crecimiento
El ácido D-aspártico optimiza la secreción de la hormona del crecimiento (GH). Regula la secreción de la hormona del crecimiento, también llamada somatotropina. Producida por las células somatotróficas de la hipófisis, la GH interviene en los procesos de crecimiento y favorece la reproducción celular. También estimula el crecimiento muscular, la fuerza y el rendimiento deportivo. Como hiperglucemiante, interviene en el metabolismo de los hidratos de carbono. También contribuye a estimular la gluconeogénesis.
El ácido D-aspártico aumenta los niveles de testosterona
La testosterona es una hormona masculina segregada principalmente por las glándulas sexuales, en particular los testículos. En las mujeres, la cantidad secretada por los ovarios es menor. En ambos sexos, las glándulas suprarrenales segregan testosterona en pequeñas cantidades.
Pero la testosterona es la hormona masculina por excelencia. La secreción de esta hormona es inducida por la estimulación hormonal de una glándula, en este caso la hipófisis, que emite al torrente sanguíneo una gonadotropina llamada hormona luteinizante o LH. Esta hormona estimula las células de Leydig. En respuesta a esta estimulación, las células de Leydig producen testosterona.
La testosterona interviene en la función sexual y reproductiva y en diversos parámetros de la salud (producción de células sanguíneas, protección contra la osteoporosis, etc.). También está asociada al rendimiento sexual y al desarrollo de la masa muscular. Los síntomas de una carencia de testosterona en el organismo pueden caracterizarse por problemas de libido, disminución de la fuerza y de la masa muscular, aumento de peso y de masa grasa y descalcificación ósea.
Para aumentar los niveles de testosterona, el ácido D-aspártico actúa de varias formas diferentes. Producido en el interior de los testículos, este aminoácido actúa directamente sobre las células de Leydig. Dentro de estas células especializadas, desencadena reacciones en cadena que conducen a un aumento de la producción de testosterona.
El ácido D-aspártico también estimula la liberación de la hormona luteinizante (LH), que a su vez estimula las células de Leydig para que produzcan más testosterona. De este modo, el ácido también tiene un efecto indirecto pero significativo.
Este aumento de la testosterona, a través del ácido D-aspártico, es beneficioso para la salud en general, y en particular para los deportistas, culturistas y hombres mayores con bajos niveles circulantes de testosterona. En consecuencia, el ácido D-aspártico se utiliza como suplemento dietético por su capacidad para aumentar la producción natural de testosterona y favorecer la salud hormonal y la salud sexual, con un impacto en el crecimiento muscular, el aumento de los niveles de energía y el desarrollo de los atributos de virilidad.