Covid: cómo recuperarse

El año 2020 quedará marcado para siempre por COVID-19, y sus cicatrices pasarán a los libros de historia.

Aunque los mayores cambios van acompañados de las mayores convulsiones, toda prueba resulta ser una oportunidad, si estamos preparados para vislumbrarla. El encierro nos ha enfrentado a nuestras preguntas y emociones y, sobre todo, a nuestros mecanismos para afrontarlas. Aumento de peso para algunos, pérdida de motivación para otros… en unos días podremos por fin volver a cruzar la puerta de nuestros tan queridos gimnasios.

Pero, ¿cómo empezar de cero después de un año de ausencia?

Déjate llevar y date un capricho

Si es usted una de esas personas para las que el último año ha sido especialmente difícil, y si su balance rima con aumento de peso, desmotivación y baja moral, la buena noticia es que esta situación está llegando a su fin, ¡y ahora es el momento adecuado para recuperarse!

Esta experiencia te ayudará a ser más consciente de tu comportamiento y, en particular, de los mecanismos que utilizas para gestionar tus emociones. De niños, las emociones nos son desconocidas y nos desbordan rápidamente, sobre todo cuando se trata de ira, ansiedad o tristeza. Mientras que para un niño es fácil romper a llorar o enfadarse, cada uno tenemos nuestra propia manera de encontrar mecanismos más «socialmente correctos» para gestionar nuestras emociones… Estos pueden ir desde los cigarrillos al alcohol, pasando por un tarro de helado delante de Netflix (y sí, no soy perfecta lol).

Ser consciente de estos procesos te facilitará controlarlos la próxima vez que algo te altere.

Como primer paso, comparte tus sentimientos con alguien de confianza. Verbalizar tus sentimientos es el primer paso para calmarlos.

También puedes llevar un cuaderno y anotar cuándo surge un impulso. Al escribir el contexto y describir el impulso, podemos ser más conscientes de él y orientar mejor nuestras decisiones futuras.

Fijarse objetivos

Fijarse objetivos ayuda a recuperar la confianza en uno mismo.

Si le parece una empresa difícil, empiece con una lista de tareas tan sencilla como: levantarme, hacer la cama, prepararme el desayuno, etcétera. Objetivos como éstos pueden parecer inútiles, pero le ayudarán a recuperar la confianza en su capacidad para hacer las cosas.

Si tiene un objetivo más específico (pérdida de peso, eventos deportivos, etc.), aquí tiene unos sencillos consejos para establecer objetivos eficaces.

• Márcate un objetivo concreto: por ejemplo, quiero pesar 78 kg.
• Fíjese objetivos a medio plazo: son las acciones regulares que debe realizar para alcanzar sus objetivos (3 sesiones deportivas a la semana, no comer alimentos ricos en almidón en un día sedentario, beber alcohol sólo una vez a la semana, etc.).
• Cronometra tus objetivos a corto, medio y largo plazo. Por ejemplo: objetivos para 3 meses, 6 meses y 1 año.
• Fíjeseplazos y revise sus progresos con regularidad: por ejemplo, revise su peso todos los sábados por la mañana. Hacer balance es una oportunidad para saber en qué punto te encuentras. Si no has alcanzado tus objetivos, es hora de ver si los has cumplido: Si es así, no te des por vencido y los resultados llegarán. Si no es así, no te estreses y pon remedio para el futuro.

Comprométase

Invito regularmente a mis clientes a buscar uno o varios sparrings: crea un grupo con una o varias personas de tu confianza a través del sistema de mensajería que prefieras y comprométete con ellas. Comparte tu objetivo y las medidas que estás tomando. Al comprometerte con personas en las que confías, multiplicas tus posibilidades de tomar las decisiones correctas cuando te desafíen… ¡porque te sentirás obligado a cumplir tu palabra!

Sin compromiso, rápidamente dejamos que nuestros sesgos cognitivos nos ahoguen, poniendo excusas, posponiendo nuestras acciones o justificando nuestros fracasos.

Este sencillo concepto también consiste en tener un lugar donde compartir los momentos difíciles (desmotivación, compulsión, etc.): tus compañeros de sparring te motivarán y te facilitarán mantener el rumbo… y quién sabe: puede que incluso arrastres a otros a la estela positiva de tu toma de decisiones.

Juntos somos más fuertes

El estado de motivación se caracteriza por varios factores en el estado mental de un deportista. La pertenencia es uno de ellos. Si tienes un objetivo común con varias personas, la motivación será más fácil y tendrás menos tentaciones de procrastinar.

Busca una actividad que te proporcione verdadero placer, es la mejor manera de mantener tus compromisos a lo largo del tiempo. No tiene sentido apuntarse a un gimnasio de Crossfit si no disfrutas con la actividad.

Intenta adquirir nuevas habilidades en tus actividades y lleva un registro de tus progresos.

Estos sencillos consejos te ayudarán a volver a motivarte.

Piensa a largo plazo

Igual que Roma no se construyó en un día, los kilos acumulados durante el encierro no aparecieron de la noche a la mañana. Sé indulgente y amable contigo mismo.

Las fases de estancamiento forman parte del proceso. Compréndalas, acéptelas y persevere.

Es natural querer volver a la buena senda tanto como hace un año. Controla tus expectativas escuchando a tu herramienta más fabulosa: tu cuerpo. Empieza de nuevo con pesos o cadencias más ligeros de lo habitual. Esto permitirá que tus sistemas neuronales, musculares y tendinosos se reconecten y sufran menos.

Por supuesto, recuerda adaptar tu dieta en consecuencia. Sigue una dieta sana, rica en proteínas y verduras, y bebe regularmente a lo largo del día.

Si recuperarte te parece una empresa tediosa, lo mejor es que te pongas en contacto con un coach, que sabrá escucharte, fijarte objetivos acordes con tus ambiciones y motivarte. Trabajar con un coach puede costarte dinero, pero sigue siendo una de las iniciativas que más merecen la pena. Porque invertir en uno mismo es la inversión más importante que se puede hacer en la vida.