Las ventajas de las sillas plegables Roman para gimnasios pequeños o pisos

No hace falta presentar la silla romana, imprescindible en el gimnasio. Y por una buena razón, son una excelente baza para quienes desean desarrollar los músculos de la parte superior e inferior del cuerpo. Ningún músculo se salva en esta máquina. Pero su gran inconveniente es que ocupa espacio. Por eso existen sillas romanas plegables que ofrecen la ventaja de racionalizar el espacio desordenado. Ideales cuando se vive en un piso, una casa pequeña o se dispone de un gimnasio reducido donde el espacio es escaso.

La silla romana plegable no difiere de la silla romana normal con banco. Sólo que se pliega. O mejor dicho, que se puede desmontar y volver a montar muy fácilmente. Para que se considere plegable, no debe tardar más de 2 minutos en guardarse y desplegarse. De lo contrario, puede convertirse rápidamente en una carga. Los fabricantes son conscientes de ello y han redoblado su ingenio para ofrecer modelos muy logrados que optimizan el espacio de almacenamiento.

Una máquina compacta

Cuando uno piensa en una silla romana, compacto no es el primer adjetivo que utilizaría. Pero para un modelo plegable, sí lo es.

Esta compacidad es muy útil cuando el espacio es escaso. La guardas en un rincón de tu habitación para despejar el camino. Luego, cuando llega la hora de entrenar, puedes sacarlo y volver a montarlo en sólo tres minutos. Sencillo y fácil. Cuando no estés entrenando, puedes poner otras cosas encima para apilarlas y ahorrar aún más espacio.

Pero también es genial cuando quieres moverla. Moverlo es un juego de niños.

Eso es claramente una ventaja a la hora de comprar un modelo. Sobre todo porque la diferencia de precio no es tan grande 😉 .

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Para ahorrar espacio en interiores, existen las sillas romanas plegables.

Igual de útiles

Al igual que su hermana mayor, que no es plegable, la silla romana plegable tiene todo lo necesario. Barras para hacer flexiones en pronación y supinación. Pero también un banco para sentarse o tumbarse y trabajar la parte inferior del cuerpo.

En resumen, todo lo que se puede hacer en una silla romana con banco también se puede hacer en una silla romana plegable.

Por supuesto, dependiendo del modelo, el tamaño de ciertas partes variará ligeramente, pero nada que cause molestias. El asiento escamoteable es sólo un ejemplo.

Un buen precio

La silla romana plegable ha requerido cierto desarrollo por parte de los fabricantes. Aunque sólo sea para proporcionar un mecanismo seguro de montaje y desmontaje. Sin embargo, se observa que los fabricantes no suelen repercutir este coste en sus equipos. De hecho, ¡un modelo plegable no es necesariamente más caro que un modelo convencional!

Cómodo

Que un modelo sea plegable no significa que no pueda ser cómodo. De hecho, plegable significa transportable, pero eso no significa que pueda llevársela a todas partes. Una silla romana plegable está diseñada para permanecer en un lugar sin ser movida todos los días. Así que todo está pensado para que resulte cómoda para el deportista. Asiento acolchado, puntos de agarre reforzados, etc.